Un recuerdo

Hago un paréntesis en mi aburrido post-operatorio para colgar aquí estas escasas palabras.

Hace cuatro años yo trabajaba en el Ayuntamiento de El Campello. A las 9 de la mañana estaba en clase de valenciano cuando el marido de una compañera llamó por teléfono y nos informó a todos de lo que había ocurrido en Madrid. El estupor al principio, la incertidumbre, después. El miedo de todos.

Sólo recuerdo la tristeza que nos invadió y los días posteriores de temor, de tener que coger trenes o autobuses y pensar que a cualquiera nos podía haber tocado. Hoy, cuatro años después al volver a ver imágenes vuelve el mismo sentimiento de pena y tristeza.

Esto sólo es un recuerdo para las víctimas. Que sepan que no podremos olvidar nunca ese día de marzo de 2004.

China, sí es país para viejos

China se ha dado cuenta de que se han quedado sin mujeres. O al menos no tienen las suficientes que necesitarán dentro de pocos años para mantener el país estabilizado. La población de cualquier país crece porque las mujeres tienen hijos. En China se prohibió tener más de uno y, que el sexo de éste fuera varón. Así, empezaron a sucederse abortos continuos de niñas o muertes sin justificación de ellas. Es una sociedad en la que se valora el hombre por encima de la mujer hasta que éstas son necesarias.

Ahora, años más tarde, han visto que tendrán un país de viejos, la población se ha desestabilizado y les toca soportar lo que ellos mismos crearon. Las parejas al poder tener un vástago, no querían niñas, la mujer no tiene el valor que en el mundo occidental. De ahí empezaron a surgir las miles de adopciones de niñas chinas. Niños, ni uno. Ahora las necesitan. Era algo que se sabía que ocurriría.

Interrumpir la naturaleza no es de sabios, y ésta se encarga de igualar la población. No sé si la política demográfica china era o no la correcta, pero si era así, ¿qué más daba que fuera niño o niña? Es lo que toca, ¿no? Ahora tendrían aproximadamente el mismo número de niñas que de niños. El bulo que ha existido toda la vida de que nacen más mujeres que hombres es sólo eso, un bulo. La naturaleza es muy sabia y sabe perfectamente equilibrar. Si todos los países seleccionaran el sexo de sus bebés sería un desastre global.

La única forma de asegurar que la población se mantenga con la misma de hoy en día, es que cada mujer de hoy tenga una hija. Sólo de esta forma se mantiene, pero no crece. La manera de crecer es que cada mujer tenga dos o más hijas. En términos demográficos significa que nuestro crecimiento vegetativo es negativo. La política demográfica china les ha producido un desequilibrio inmenso. Los jóvenes chinos no encontrarán mujer porque éstas no existen. Es un hecho muy grave.

Todo eso sin pretender hacer apología de sexos. Es una triste realidad que ha ocurrido.