lunes, 6 de octubre de 2008

El día ajetreado que se aventuraba hoy llega a su fin. La buena noticia ha sido que, por fin, tengo ordenador, no puedo vivir sin él, bueno, sí puedo, ya se sabe que son formas de hablar. Pero he tenido mono.
He acabado de leer 'La elegancia del erizo', una gran lectura. Soy repetitiva, pero hay épocas en que los libros que llegan a mis manos valen poco, y otras, como ahora, que estoy de suerte.
En esta ocasión tenemos a Renée, la portera de un edificio de gente adinerada (no sé si hay porteras en edificios de pobres) en el que vive Paloma, una niña de doce años superdotada, pero que no sólo es lista por ese aspecto de su vida. Mentiras, desesperanza, miedos, muerte...argumentos que buscan las dos para sobrevivir en el entorno que las rodea. Cada una lleva una vida paralela a lo que cree el resto de las personas que conviven con ellas, hasta que llega el día que sus vidas entran en contacto. Paloma dice de Renée a un tercero: la señora Michel tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes. Es el colofón, de momento, a las lecturas elegidas por mí.
Ahora llega el momento de empezar con los libros de empresa, de derecho, tecnología...Aun así, Xavi, no dejes de darme la vara.

1 comentario:

Xavier dijo...

No pienso dejar de hacerlo.

Oyéndote, me entran ganas ya de leer la elegancia de... he pasado por fnac varios días y he pensado en comprarlo. Lo haré. No tengo tele en el piso, así que leer y jugar a las cartas es de los pocos pasatiempos que me permito.