El Musical Grease llegaba a Elche. Así se anunciaba. No tenía ni conocimiento de que existiera tal evento, pero mis hijas querían ir, y Grease...es Grease. Una de las películas (simplona, sí), pero que la vi con pocos años y me marcó. Así que ver el musical estaría bien.
No fue fácil conseguir las entradas. Lástima de dinero. Días después nos enteramos que lo que venía no era el musical que está representándose en Madrid, en el Teatro Alcalá, sino una gira de patio de colegio que se estaba haciendo por España. Busqué por internet y me encontré esto. A partir de aquí ya sólo nos quedaba esperar, ir y al menos, echarnos unas risas. Me acompañaban Carol, Sirvi y Lore, además de Irene.
Los decorados eran lamentables, escaleras sucias que a la vez servían de dosel de una cama en otra escena. Y Relámpago...qué pena de coche, un cartón pintado (que tiene su grupo de fans en facebook) con los colores del famoso auto. Comprobamos que los años pasan para todos.
Se salvan porque los chicos hacían lo que podían al cantar y bailar, aunque la despedida con 'La bamba' no he conseguido recordarla en la película. Nosotros conseguimos saber antes de entrar al Gran Teatro que era un timo lo que íbamos a ver, pero cuánta gente habrá pensando que ha visto el Musical verdadero.
2 comentarios:
Tal y como lo explicas, Marisol. Nuestra salvación fue la mentalidad con la que acudimos: ¡vamos a pasarlo bien pese a la calamidad de musical que nos traen! Pero, como bien dices, cuánta gente acudiría llena de ilusión por ver Grease en directo y terminó siendo testigo de un bodrio de dimensiones insospechadas. Han ultrajado el nombre de Grease. Ellos verán.
Pues sí, íbamos bastante mentalizados. Tan mal, tan mal tampoco estuvo. Simplemente es que te cobren lo que te cobran por ese espectáculo.
El coche de cartón fue lo mejor...Grande!!
Publicar un comentario