Las vacaciones sin hacer un viaje o algo más que ver la tele, no son vacaciones. Me he visto, por circunstancias, obligada a coger dos semanas en agosto. No tenía ganas, después de casi seis meses de baja, aún no las necesitaba, pero así ha venido. Y no es que me aburra, leo, (hoy he acabado 'Saber perder' de David Trueba), mañana no sé qué empezaré, seguramente el último de Zafón, pero no sé porqué, creo que va a ser empalagoso, compraré el útlimo de mi querido Mendoza, porque a lo que no le veo la hora del comienzo es a preparar Piscología de la Comunicación que la llevo para septiembre.
Mientras, Juegos Olímpicos por un tubo, lo veo todo, o casi todo, echada en el sofá, los temas desperdigados, para que el sentimiento de culpabilidad sea menor, y cerveza va, polo viene, así me paso el día hasta el uno que volveré al trabajo. Lo malo es que JJ.OO. sólo tengo hasta el domingo, a partir de ahí y con esto de la TDT que acabo de descubrir con la tele nueva, no sé si engancharme al canal economía o al de los concursos ratoneros, o mejor aún, a la teletienda. En fin, como veis, entretenimiento sí que tengo, ahora tengo que ver cómo me lo administro. Y es que el examen es el día diez...tengo tiempo, ¿verdad?
El resto de las vacaciones serán para noviembre, entonces me esperará si nada lo impide, algún destino europeo.
1 comentario:
Yo soy el primero que me quejo de lo que estoy currando este verano pero también soy el primero que los días que libro me aburro como una ostra. Y no me imagino el verano sin hacer nada.
Y sí. Tampoco encuentro tiempo para comenzar a estudiar Estadística... Sí, estudio Periodismo... yo tampoco entiendo que pinta esto aquí pero...
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