Money, money

Se acercan las elecciones. Y empieza la carrera para conseguir votos ¿la forma? A través de ayudas pecuniarias. Las campañas de ayudas para alquilar un piso ,(menudo éxito) en sólo unas horas se han descargado cien mil formularios por internet, o la de los 2500 euros por tener un hijo calan hondo en el personal. Y tiene su lógica. Es dinero gratis. Lo soñado, vamos.

Como nadie da duros a pesetas, aunque esta expresión esté ya algo desfasada, por otro lado, tenemos la noticia mala. Y es que la luz, el agua, el gas y el transporte público suben una pasta. El teléfono también se suma a los ascensos. De precios, claro. Ah! El transporte interurbano también subirá, pero éste se espera a abril.

Las subidas también llegan a los sueldos. El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sube un 5’15% y se sitúa en los 600 euros. Las pensiones lo hacen alrededor del 6%.

Yo es que tengo un desencuentro habitual con las campañas gubernamentales. En mi juventud tuve dos niñas y oye, que ni un duro, viví de alquiler y que tampoco había ayudas. Y hace pocos años saqué la plaza de funcionaria y mira por dónde los sueldos están congelados.

Y es que deberíamos tener derecho a elegir el momento en qué vivir. Mecachis. Pero como es lo que toca, pues tampoco nos vamos a quejar más. Que yo con la subida de la hipoteca, oye, que tan feliz.