Enésimo capítulo. Porque esto parece que se convertirá en un culebrón. Me refiero a las cosas que nos pasan a Irene y a mí. Hace un rato estábamos las dos viendo la tele cuando de repente se ha oído un 'pufff' y se ha apagado. Un sospechoso olor a quemado ha empezado a flotar por el aire y hemos ido corriendo a quitar el automático de la luz. Asustadas, faltaría más. Luego con luz de velas hemos quitado todos los enchufes de la pared (play, televisor y dvd) para ya más tranquilas dar la luz de la casa.
Así que de momento estamos sin televisión y soportando el calor bochornoso de julio. No es que haya gran cosa para ver en la pantalla, pero se la echa de menos. Este finde tengo quehacer importante: ir a ver cajas tontas, y yo que quería la extra para otros menesteres...