Concha Flores, informadora de RNE de la emisora de Alicante, ha ofrecido hoy una charla en la UMH para los alumnos de Periodismo.
Para ser sincera, no se avecina buenos augurios para nosotras, las futuras periodistas. Ha hablado de cómo compatibilizan las mujeres de este gremio el trabajo con un hecho tan normal como es tener una vida propia. Es decir, pareja e hijos.
Parece que el Periodismo es una profesión sin horarios y que no permite alternar con la vida familiar, sobre todo a las mujeres. Pienso que todos tenemos derecho al trabajo, claro, pero también al ocio, a la familia, a salir o realizar las aficiones que nos gusten. La informadora ha hablado de situaciones en las que han llegado a llamarla a las 6 de la mañana para comunicarle algo que como ella bien decía, no tenía la solución.
También nos ha contado que las periodistas suelen perderse de vista a partir de los cuarenta años, se llega a una edad en la que las mujeres quieren tener un hijo y no les queda otra que retirarse «del medio».
Los dueños de los medios de comunicación deberían tener en cuenta que sus trabajadoras, también son mujeres que tienen derecho a tener su privacidad sin por ellos tener que perder su trabajo.
Yo he llegado al Periodismo a los cuarenta y con mis dos hijas ya mayores, pero quizá mi dificultad venga por el lado de que ya no habrá trabajo para una «cuarentona».
Para ser sincera, no se avecina buenos augurios para nosotras, las futuras periodistas. Ha hablado de cómo compatibilizan las mujeres de este gremio el trabajo con un hecho tan normal como es tener una vida propia. Es decir, pareja e hijos.
Parece que el Periodismo es una profesión sin horarios y que no permite alternar con la vida familiar, sobre todo a las mujeres. Pienso que todos tenemos derecho al trabajo, claro, pero también al ocio, a la familia, a salir o realizar las aficiones que nos gusten. La informadora ha hablado de situaciones en las que han llegado a llamarla a las 6 de la mañana para comunicarle algo que como ella bien decía, no tenía la solución.
También nos ha contado que las periodistas suelen perderse de vista a partir de los cuarenta años, se llega a una edad en la que las mujeres quieren tener un hijo y no les queda otra que retirarse «del medio».
Los dueños de los medios de comunicación deberían tener en cuenta que sus trabajadoras, también son mujeres que tienen derecho a tener su privacidad sin por ellos tener que perder su trabajo.
Yo he llegado al Periodismo a los cuarenta y con mis dos hijas ya mayores, pero quizá mi dificultad venga por el lado de que ya no habrá trabajo para una «cuarentona».